pedicura permanente

Pedicura permanente: uñas perfectas durante un mes

En estos tiempos tan vertiginosos, en los que ganar tiempo es una prioridad, esta alternativa de cuidado personal es supervaliosa. La pedicura permanente te permite lucir tus pies como recién salidos del salón de belleza, por mucho tiempo. Así que ¡olvídate de la pesadilla de los esmaltes descascarados y luce unos pies ¡de pasarela!

Entre la pedicura tradicional y la permanente, existen dos diferencias fundamentales: el tipo de productos utilizados y la forma de secado.

Productos utilizados

Deshidratador o Nail Prepare: Se aplica en uñas muy grasas, su función es eliminar cualquier rastro de grasa o humedad superficial.

Ultrabond: es el líquido adherente, permite que el esmalte perdure.

Base: La base se aplica antes del esmalte de color, a fin de proteger la uña de cualquier daño producido por los químicos. Utilizar una base previa a la coloración previene el tono amarillento de tus uñas, que suele aparecer tras las pinturas sucesivas.

Esmalte de color: Se emplean esmaltes especiales de larga durabilidad. Pueden aplicarse de dos a tres capas (según la intensidad del color), con secado entre ellas.

Brillo: No solo les da brillo a los tonos del esmalte, también, protege tu pedicure del resquebrajamiento, por lo que es un factor muy importante para que tu esta se mantenga.

Secado de la pedicura permanente

La otra diferencia entre la pedicura tradicional y la permanente es el secado, que, en esta última, es mediante una lámpara LED.

¿Cómo retirar una pedicura permanente?

Si deseas retirar tu pedicura, nuestro consejo es que acudas a un profesional; que utilizará los productos adecuados y protegerá tus uñas de daños.

Sin embargo, si no puedes acudir al salón de belleza, puedes intentar retirarla tú misma con mucho cuidado, necesitarás:

Una lima fuerte (rugosidad 80/80)

Acetona 100 % pura

Vaselina

Algodón

Crema hidratante

Papel de aluminio

Palito de naranja

El primer paso es limar profusamente la uña, hasta eliminar completamente la capa de brillo; así, el esmalte adquirirá porosidad y permitirá la penetración del removedor.                                                         

A continuación, deberás proteger la piel de la cutícula con vaselina, para evitar el contacto directo con la acetona.

Empapa en acetona un algodón y colócalo sobre la uña (que cubra completamente la superficie). Asegúrate de que el algodón esté lo suficientemente empapado, para que no se evapore y retire totalmente el esmalte.

Envuelve cada dedo con el papel de aluminio, evitando al máximo el contacto de la acetona con la piel.

Espera 15 minutos.

Transcurrido ese tiempo, retira el papel de uno de los dedos y observa si el esmalte ya está agrietado y hay restos en el algodón; de no ser así, vuelve a mojarlo en acetona y déjalo 5 minutos más.

Una vez que el esmalte haya cedido, procede a retirarlo con el algodón, ayudándote con el palito de naranja en las zonas más difíciles.

Repite el procedimiento dedo por dedo, no retires todos los envoltorios de una sola vez; pues el contacto con el aire hará que el esmalte vuelva a secar.

Finalmente, remoja tus uñas en aceite de coco derretido por cinco minutos y aplica un hidrante de cutículas.

Para la pedicura permanente perfecta, consulta a nuestros profesionales en Il Mio Spazio, las Condes, te esperamos.

Share this post

Abrir chat
1
Contáctanos!
Hola, En que te podemos ayudar?